
Los días, sosegados pero a la vez vacíos
Diciendo que éramos algo que realmente no somos.
Pero esta noche no, esta no.
Somos dueños de esta historia y de un pequeño pedacito de universo medio en ruinas, descosido bajo las miradas frías.
Y muchas veces, no entiendo del todo lo que dices.
Pero tus ojos dicen ''Ven'' y yo no opongo resistencia a esos matices.
Me dejo llevar por el compás que marcan tus delirios.
Me dejo atrapar en el sabor de tus versos líricos.
Porque, al fin y al cabo, somos dueños de una historia que se borra y se reescribe demasiadas veces, de noches en un nicho que nos oprime.
Y lo único que me salva es tu aliento en mi oído,
susurrándome palabras que desafían el peligro.
Alentándome a que siga blandiendo batallas contra muros de cristal.
Sin quererme, pero haciendo, que no todo duela más.
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