sábado, 10 de mayo de 2014

Qué nos queda por probar a los jóvenes, en este mundo de paciencia y asco.

Atrincherarse en Benedetti, 
sintiendo la ruina, la decadencia, en cada poro de la piel su poesía,
la triste melodía de estos días que me dicen que quizá es Bukowski el que susurraría en mi oido aquello de ''Y nadie encuentra al otro, pero siguen buscando. De cama en cama.'' Y entonces llega Mario con sus lindas reflexiones y me dice: 
 

''¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar/ abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan/ abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines del pasado
y los sabios granujas del presente.''