Hablo mucho y digo poco. Hablo por hablar.
Critico cuando nada evoco. Y moriré sin más.
No sé cuántas veces habré tirado el dado del azar.
Sólo sé que en este arrebato de humildad, también; hablo mucho y digo poco. Hablo por hablar
Las noches pasan cada vez más lentas, los días por igual.
Y aquí sigo, esperando un golpe de suerte que dfícilmente va a tocar.
Pasaré sin pena ni gloria por la historia de este mundo, cómo aquella estrella; sutil, fugaz.
Porque como siempre, hablo mucho y digo poco. Y a veces, digo sin hablar.
No necesito el calor de tu llama, ni las risas de verdad.
Tan sólo quiero decir un poco más sin si quiera hablar.
Y las horas se escurren entre los dedos de mis pies, como arena de las playas de un ayer en el olvido.
Y aquí os dejo, testimonio de lo vivido, palabras que el viento un día se llevará.
hay que buscar algo que nos de vida, esa chispilla que te ayude a seguir andando y que haga las noches menos largas y los días menos cortos.
ResponderEliminarYa, supongo que me falta un poco de esa chispilla que tenía antes. Son etapas de la vida sin las cuales, supongo, no seríamos quienes somos ahora. ;)
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